Empresa, palabra de guerra
Habíamos corrido un buen tiempo, les puse a trotar en la explanada sección 23.
Luego formaron un círculo alrededor de un enorme tronco que quedó de un árbol derribado.
Este tronco ha de pesar al menos una tonelada, Con decir que ahí se quedó por muchos dias, por su dificultad para llevarlo a otro lado.
Les dije, "tienen ustedes una misión, mover el tronco, no lo vean imposible, sé que pesa, pero confío en la fuerza de ustedes, rodéenlo, busquen sus puntos débiles, hagan sugerencias cómo hacerlo.
Primero les hice ver que cuando unos empujaban de un lado, los otros hacían lo mismo del otro lado, en sentido contrario, divididos. Les ordené sumarse en un solo sentido.
Luego unos descansaban las manos mientras otros lo intentaban, alternándose, lo cual les hice ver como un error. Les sugerí hacerlo todos al mismo tiempo, asignar responsabilidades, elegir una voz d mando que no fuera la mía o imponer su voz, si creían tener la razón.
Arantxa fue la que se rebeló como líder de la misón, comenzó a indicar su punto de vista, el por qué debía ser hacia tal o cual lado, los demás la siguieron, ella indicó quiénes debían poner palancas, hacia dónde ir, sacó la casta y motivó con insistencia al grupo. El tronco, se movió, rodó jalado por la magia de la organización.
"Eso, muchachos, demuestra que por muy difícil que sea el problema, si están unidos, organizados, si van hacia un mismo sentido, vencerán cualquier obstáculo. Pero siempre se necesita tener esa disciplina, el objetivo bien trazado, entrenamiento constante, físico y mental. Si ustedes aplican esto en su futuro laboral o empresarial, serán grandes líderes sociales".Oficial Hugo Morales, en reserva
No hay comentarios:
Publicar un comentario