Está hecha de paciencia y carácter recio.
Tienen un día de 72 horas que dividen en su trabajo profesional, su casa y la atención de muchos hijos que no son de ella, pero que quiere por igual.
Es temeraria, decidida y voluntariosa.
Pelea mil batallas diariamente y jamás de queja.
Lucha contra la desigualdad y la injusticia, pero a la vez es armoniosa con la naturaleza.
Pelea por sus muchos hijos naturales y pentas, como una loba.
A veces en ella hallan consuelo los niños que no tienen mamá.
Han forjado muchos hombres y mujeres buenos y hasta recuerdan cada uno de sus nombres y sus anécdotas, aunque sus ex pentas no la recuerden a ella.
Este 10 de mayo 2014, todas ellas estuvieron trabajando, sin esperar ningún reconocimiento, luchando por la Grandeza de la Patria.
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