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CIUDAD DE MÉXICO, Cuartel General, .- Sargento Segundo Hugo Morales Alejo, dando la ponencia de Liderazgo Empresarial a alumnos del 3er Nivel |
COLUMNA: EMPRESA, PALABRA DE
GUERRA
POR HUGO MORALES ALEJO
Muchachos. Las guerras pueden ser
convencionales (derivadas de competencias comerciales o religiosas, como las vemos en la realidad entre
países), civiles (de un mismo país) y financieras o económicas, que es la que
estamos enfrentando día con día.
Cualquiera que piense que no estamos
en guerra, porque no hay una convencional, está equivocado. Si en la convencional la batalla se da por
ganar terreno y provisiones, además de neutralizar al enemigo, en el caso de la
financiera, todos somos enemigos de todos, todos queremos el mismo $ peso,
dólar o euro.
Se trata de ganar el dinero,
antes de que el otro, quien sea, lo gane.
Así como cuando jugamos “bandera”
y somos 10 elementos vs 10 y no podemos darle a todos una “bandera” a cada
quien, porque no hay 20 “banderas”, tendremos que pelear con lo que tengamos,
de manera competitiva, por ese trofeo, llegar al centro de la pista antes que
los otros, correr con él, y saltar a los oponentes. Los otros 10 contrarios y hasta los otros nueve
compañeros, harán lo propio.
Así es la competencia por el
dinero, porque nos dará una posición económica y por ende, estabilidad social y psicológica.
CIUDAD DE MÉXICO, Cuartel General, .- Sargento Segundo Hugo Morales Alejo, dando la ponencia de Liderazgo Empresarial a alumnos del 3er Nivel |
Nunca habrá suficiente economía para
darle a cada quien lo suyo, siempre habrá quien obtenga menos o nada, eso
dependerá de la capacidad de cada quien, como en lo que nos enseñan desde niños,
tener habilidad, estoicismo, la capacidad de sobrevivencia que nos da la austeridad,
que no hace que gastemos el recurso económico, en nada que sea superfluo o no prioritario.
Recordemos que las guerras
cuentan con Recursos Humanos (Mandos y Comandos), Bélicos (armamento y municiones) y financieros
(“Las guerras se ganan con dinero, dinero y más dinero”: Napoleón Bonaparte).
Nosotros somos un recurso humano
en nuestra propia empresa (recordemos que empresa
es una palabra de combate, de guerra) pero no usamos ya los recursos bélicos de
antes. Esos rifles, cañones y flechas ha cambiado a otras herramientas de
combate, como lo son los medios de comunicación, como la TV, Radio, Teléfonos convencionales
y Móviles, Computadoras e Internet.
Supongamos que un soldado de una
guerra convencional saliera a su labor diaria con un rifle y diez balas. Que ese
soldado usara sus municiones para tirarle a los pajaritos, haciendo "tiro al
blanco" a botes vacíos. Cuando la hora del combate llegara, ya no tendría municiones
para salvar su vida o lograr sus objetivos o misiones. Habría gastado sus reservas bélicas y quedaría
indefenso, a su suerte.
Lo mismo ocurre con las
herramientas de combate de hoy, mencionadas arriba. Si usamos mal nuestro
tiempo del celular, del internet, la TV, la Radio y Redes sociales, entonces
cuando nos demos cuenta no tendremos más del recurso humano –tiempo- y
financiero, perdido. Eso sucede cuando tenemos una emergencia de llamada o de
hacer llegar un mensaje o de recibirlo y no tenemos saldo, no tenemos ni carga
de energía. Estamos perdidos, a nuestra suerte.
Debemos usar, pues, nuestro tiempo con
las herramientas de combate, de manera eficiente. Estas nos tienen que generar dinero.
Un servidor vive de las redes y herramientas de comunicación –de combate- y le explico a quienes me escuchan, que si tengo 11 radios de nextel, más cuatro teléfonos convencionales y un Telcel, que me generan un gasto mensual superior a los 8 mil pesos, entonces me deberán generar cada mes, esos 8 mil pesos, más la ganancia.
Pero además la herramienta humana cuesta dinero (nómina) y si invierto en ella, incluyendo el tiempo mío, unos 10 mil al mes, entonces debo recuperar esos 10 mil y quedarme con una ganancia.
Un servidor vive de las redes y herramientas de comunicación –de combate- y le explico a quienes me escuchan, que si tengo 11 radios de nextel, más cuatro teléfonos convencionales y un Telcel, que me generan un gasto mensual superior a los 8 mil pesos, entonces me deberán generar cada mes, esos 8 mil pesos, más la ganancia.
Pero además la herramienta humana cuesta dinero (nómina) y si invierto en ella, incluyendo el tiempo mío, unos 10 mil al mes, entonces debo recuperar esos 10 mil y quedarme con una ganancia.
Pero si el que le lee como el que
me escucha ha gastado 100 pesos o hasta $500 o hasta $1,000 pesos en un mes de
saldo de celular y no están teniendo ninguna ganancia, entonces está jugando al
“Tiro al Blanco”, desperdiciando su herramienta de combate y su recurso humano,
que son irrecuperables. Es absurdo, pero cierto, que la gente no usa sus
herramientas humanas y bélicas, para el combate, sino para su autodestrucción.
Si no entendemos que son herramientas de combate, constantemente iremos perdiendo la batalla.
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Los recursos financieros
“El caballo, la mujer y la pistola, no se prestan”: refrán popular.
Los recursos financieros son
parte de la competencia por la vida.
En el banco existen recursos, sí,
que son de los ahorradores. Nosotros tendremos que tener nuestros propios
recursos (tener nuestros ahorros) y cuidarlos.
Si nos abren una línea de crédito
u otorgan una tarjeta de crédito, que es lo mismo, nos están ofreciendo
recursos de otro, que nos costarán muy caros finalmente. Pero la gente se
confunde cuando tiene crédito, si su tarjeta le ofrece $3 000.00, cree erróneamente
“cuento con 3 mil pesos en el banco”, pero no es así, hay $3 000.00 disponibles
para él, pero no son sus recursos, sino de otra persona. Es como querer –en el
ejemplo de la guerra convencional-, contar con un recurso humano ajeno, o con las
balas o rifles de otro, lo que sería ilógico.
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Por ello, si gastamos en un cibercafé
y no generamos dinero con este tiempo en las redes, ni ninguna actividad que
nos genere a la larga, ganancias, estamos perdiendo.
Igualmente, si no usamos las
redes (como si un soldado no supiera usar su arma de combate) con conocimiento,
tendremos pérdidas.
Cuando quise grabar un 4º disco
de poemas este año, le dije a un amigo que tiene una empresa grabadora, por Facebook,
que me diera un presupuesto actualizado. Me respondió que “el face es para estar
en contacto con mis cuates, si quieres, márcame por teléfono y te atiendo
formalmente”.
Creo que pensar así, es no estar actualizado. Por Facebook he logrado contratos con clientes, he contratado con proveedores, pero no todos están actualizados en esto. Pierden su herramienta humana y bélica por no saberla usar.
En cada licitación de mi empresa
como de las empresas que asesoro, que lanzo por las redes sociales, de 100
posibles proveedores, rara vez me responde uno con a frase típica de “ay, no vi
su mensaje de antier, pero ahorita le doy la cotización” (demasiado tarde).
Sin las redes sociales, mi pequeña
empresa no existiría o estaría en la crisis en que se encuentran otras.
Ya los teléfonos móviles cuentan
con redes sociales todo el día, apareció el whatsapp, que es para mensajería
ilimitada por unos pesos al año (lo que motivó a las telefónicas móviles a
ofrecer lo mismo por 100 pesos al año), por lo que es necesario ver esta
herramienta como de gran valor en el combate financiero de hoy.
Es todo por esta entrega.
Patria, Honor y fuerza
Sgto 2º Hugo Morales Alejo Pentathlón
Deportivo Militarizado Universitario.
Director de MyG Proyección, que
edita LaNigua.com
Asesor de líderes empresariales y
sociales
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